A veces, cuando más ganas tengo de estar sola, más rodeada estoy. Cuando más ganas tengo de respirar, más me axfisian. Cuando más silencio quiero, más ruido hacen.
A veces, y solo a veces, me apetece estar sola para poder ordenar mi cabeza, irme a un lugar tranquilo para liberar todo lo que llevo dentro encerrado.
A veces también necesito a una persona que me ayude con el caos de mi mente y corazón, y si no puede, que solo me abrace fuerte y tenga paciencia, porque es entonces cuando liberaré toda la batalla campal que se libra en mi interior. Necesito un respiro y un abrazo para que mis ojos se ahoguen en mis lágrimas y después estos entren en una erupción y caigan ríos de lágrimas en lugar de laba.
A veces necesito que alguien amortigüe mis llantos, y cuando haya conseguido liberarme de todo, me limpie los ojos y me digan con voz suave “ya pasó todo”, porque así sé, que la calma llega después de la tempestad.
Diario de una persona del mundo
domingo, 16 de octubre de 2016
A veces
lunes, 10 de octubre de 2016
viernes, 7 de octubre de 2016
Una historia sin final. ¿Te acuerdas?
¿Te acuerdas del día que nos conocimos? Yo si, era un 30 de enero, yo me escapé de mi pueblo para ir a una fiesta que había en el pueblo de al lado. No llegué a pensar que recibiria esa llamada y que después llegará con mi cara y te dijera “buenas noches” como si nos conociéramos de siempre. Luego vino aquel interrogatorio en el que solo me faltó pedirte el número, pero ya tenía mucha vergüenza. Me encantó hablar contigo y me preguntaba si te volveria a ver, porque hacía mucho tiempo que no me dormía con una sonrisa de oreja a oreja. Y si, nos volvimos a ver al día siguiente ¿te acuerdas? Nuestro primer abrazo, me pilló por sorpresa, no sabía que me ibas a abrazar y, como no, me puse colorada. Aquella noche me puse triste al verte marchar, no te volvería a ver hasta el próximo fin de semana “¿podré soportarlo?”. No me quedó otra. El tiempo pasó lento, pero por fin llegó el viernes. Estaba nerviosa, quise ponerme lo mejor que tenía, maquillarme lo mejor que sabía y estar en la calle esperando a ver tu coche. Las horas pasaban “¿cuándo vendrá?” me preguntaba nerviosa “¿y si ya no viene?” me dije triste, pero no, apareció de repente su coche y mi mejor sonrisa salió a recibirle. No me esperaba esos dos besos de bienvenida, pero me gustaron. Recuerdo que me dejaste sentarme encima tuya, y ponerte una pajarita negra. Estabas guapísimo, siempre lo estás. ¿Recuerdas nuestra despedida? Yo si, estaba nerviosa, tenía la sensación de que el corazón saldría del pecho y huiría. Estábamos abrazados, frente con frente, nariz con nariz. Yo sonreía como una tonta y de repente... Un beso. En ese instante corto el tiempo se paró, luego no sabía dónde estaba, pero me daba igual. La pena es que te tuviste que ir. Y yo me tuve que quedar. ¿Recuerdas el día de mi cumpleaños? Ahí ya llevábamos un mes siendo algo más que amigos, pasaron tanras cosas... ¿Las recuerdas? Tus visitas inesperadas, nuestro día de San Valentín... Y allí estábamos, en tu coche, hacía mucho frío, me regalaste un tablón con fotos y una preciosa carta, pero, ese no era el único regalo ¿verdad que no? Tenía las lágrimas en los ojos, haciendo fuerza para que no se derramasen. Pero ahí aprovechaste y dijiste aquello... “cómo estamos tan bien los dos juntos y somos tan felices ¿quieres algo más serio?”. Mi mente se quedó en blanco ¿era aquello real? Si, lo era, mis lágrimas salieron y sin embargo sonreía, me apresuré a decirte un sí rotundo. No tenía que pensarlo, no cabía duda.
A día de hoy han pasado 8 meses y, a pesar de todas las mala rachas (lo normal de cada pareja) hemos avanzado mucho, tanto tú como yo hemos tenido nuevas experiencias y para mí ha sido una gran cambio en mi vida. He hecho cosas de las que no me atrevía y he superado miedos. Hemos vivido malas situaciones si, pero las henos superado porque son cosas que pasa, la vida da buenos y malos momentos y hay que vivirlos lo mejor posible. No esperéis que esta historia tenga un final feliz, porque es una historia sin final.
jueves, 19 de mayo de 2016
Me gustas.
sábado, 13 de diciembre de 2014
Tuti
lunes, 25 de marzo de 2013
Música...
¿Música? ¿Qué es la música? Para mi, la música es una vía de escape, una salida, un escondite, una droga, una pasión, un pasatiempo, una diversión, un placer de la vida igual que el sexo o el alcohol. La música es la droga de mi cuerpo, lo cura, lo cuida, lo vuelve adicto. Una de las maneras de ser feliz es la música.
¿Qué importa del tipo que sea? Heavy Metal, Rock & Roll, Rap, Hip Hop, Pop, Electrónica, Clásica, Regae, Blus, Jazz, Celta, Salsa, Cumbia, Reggaeton, Opera, Punk, Tango, Techno, Cha Cha Cha, Country, Mambo, Electro... Da igual del tipo que sea lo que me importa es que me guste y la disfrute.